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Nos encontramos ante un fenómeno que, según mi percepción personal, ha ido aumentando su magnitud a lo largo de estos últimos meses. Me refiero claramente como puede leerse en el título del post a los test de Facebook.

Quizá si no sois aficionados a esta red en particular, o a las redes sociales en general no sepáis de lo que estoy hablando. Los test de Facebook consisten en una serie de preguntas planteadas al que decide realizarlo para acabar asignándole una cualidad, rol, atributo... que case con las respuestas dadas.

Últimamente, se puede observar en el continuo crecimiento y divulgación de este tipo de test. Las claves de su éxito, en mi opinión son:

• La enorme variedad de temas que plantean a los participantes de estos. Plantean cuestiones que van desde hacer que te preguntes qué animal eres, cuál sería tu trabajo ideal, qué rol desempañarías en una isla desierta, cuántos hijos vas a tener, qué personaje eres de cualquier serie(elemento que puede usarse para aumentar la fidelidad de los fans y hacer que se sientan importantes), incluso el típico test de la muerte que te dice qué día y cómo vas a morir (bastante macabro desde mi punto de vista).

• La viralidad de los contenidos en Facebook. Al divulgarse por Facebook, estos contenidos tienen la capacidad de propagarse como la pólvora. En cuanto un amigo tuyo hace uno de estos test y comparte su resultado con los demás siempre te pica la curiosidad.

• La capacidad de que los demás te vean de una manera que no te ven normalmente. Puede parecer extraño, pero es una razón que a mi me convence bastante. Realizas el test que te da un rol específico o un resultado interesante y quieres compartirlo con los demás. Hacerles ver cómo te han evaluado unas preguntas claves que son las mismas para todos, pero que casi nadie responde de la misma forma.

• La necesidad de sentirnos evaluados. Continuamente realizamos pruebas que nos dicen cómo somos o qué sabemos sobre algo. Todo el mundo ha realizado alguna vez un examen, pero este tipo de test no son como los que realizas en la universidad o el instituto, estos no te evalúan a cerca de lo académico, sino acerca de aspectos de ti mismo más atractivos y divertidos.

Este tipo de test siempre han estado en Internet en multitud de páginas o, sobre todo,  aparecían en forma de spam. El más famoso, como ya he dicho anteriormente, el test de la muerte.

Pero quizá estos test sirvan para plantearte una imagen de ti mismo. Porque siempre al realizar uno de estos test, puedes descubrir algo en ti mismo. Creo que al finalizarlos siempre surge la misma pregunta en tu cabeza: ¿De verdad soy así?, ¿Actuaría así en este caso? Y aunque no estemos de acuerdo con el resultado obtenido, consigue hacer que nos veamos desde otra perspectiva, aceptando el rol que se nos a asignado o rechazándolo y reafirmándonos en la propia idea que tenemos de nosotros mismos. Realmente, ¿Tenemos que creernos lo que nos ha dicho un test que ha podido hacer una persona cualquiera?